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Arquitectos: USE Studio
- Área: 450 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Mohammad Arab, Ehsan Hajirasouliha
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Proveedores: Ghafari Hand Made Brick, Schomens Aluminum, Superpipe
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Oriente Medio ha sufrido muchos cambios. En las dos últimas décadas en Irán, las sanciones, la sombra de la guerra y la hegemonía mediática han transformado nuestras vidas. La frustración generalizada a escala individual y social ha provocado una ola de migración y de inestabilidad. El rápido ritmo de los cambios nos ha robado la tranquilidad. ¿Y cuál es el papel de la arquitectura en esta situación?.
No somos políticos que puedan cambiar el mundo, somos arquitectos y podemos influir en el entorno que nos rodea, algo que nuestros predecesores hicieron bien e hicieron de esta difícil geografía un lugar mejor para vivir. Así que en lugar de irnos, optamos por quedarnos y decidimos ayudar a crear un espacio mejor. Esa decisión se convirtió en algo serio cuando se añadió una tercera persona a nuestra vida de dos, nuestra hija llamada Aban.
La arquitectura de Isfahan nos enseñó que puede estar llena de misterios, no expresar todo lo que tiene a la vez, por lo que se vuelve imprevisible y con cada giro en el espacio nos ofrece una nueva imagen. Todos los componentes y conceptos permanecen creando un todo único y, según Rumi, aunque el día y la noche son contrastes, surgen de la misma verdad. Pretendemos presentar en un formato contemporáneo todo lo que hemos vivido y aprendido en nuestra arquitectura pasada, o recordado en un "déjà vu".
La geometría de la casa surge del patrón 3x3, presente en muchas obras arquitectónicas de esta región. Si, según este esquema, el patio se situaría en el centro y los espacios se organizarían en torno a él, en esta casa, los tres patios de los extremos se organizan de forma que cada uno de los espacios interiores se relaciona con dos patios y dos direcciones.
Estos patios, todos de ladrillo, según el clima de Isfahan, proporcionan las condiciones para que la vida fluya constantemente en la frontera entre el interior y el exterior. Así, creemos que de la dualidad introvertida y extrovertida, hemos llegado a un tipo de arquitectura que, como la de antaño, tiene al patio como uno de los espacios de la vida cotidiana, y además, la continuidad de los espacios interiores es inevitable con la atención al modo de vida actual.
Así que, en lugar de fijarnos en nuestros conocimientos arquitectónicos, nos fijamos en nuestra experiencia vivida, en lo que hemos vivido en años anteriores, o en lo que queríamos experimentar. En relación con el espacio, ¿cuántos comportamientos hemos olvidado pero son necesarios? Y nuestra arquitectura pasada, de la mejor manera, nos ha recordado cómo los espacios, flexibles y sin función definida, pueden proporcionar el terreno necesario para crear eventos agradables. Por lo tanto, la casa Aban se compone de espacios para funciones definidas y claras, sin embargo, es más que eso, está llena de espacios abiertos, cerrados y semiabiertos, donde se pueden presenciar diversos eventos.
